Comprar una casa o terreno representa una de las decisiones más importantes en la vida. Ya sea con un particular o un desarrollo inmobiliario, el trámite notarial puede marcar la diferencia en la validez jurídica, tiempos y garantías de tu compra. Aquí se explican ambos caminos de forma clara y sencilla.
Diferencias notariales: Particular vs desarrollo inmobiliario
En la compra de una propiedad entran en juego factores como validez jurídica, tiempos, costos y garantías. Aquí van las claves para entender en qué se diferencia comprarle a un particular o a un desarrollo inmobiliario.
Compra a un desarrollo inmobiliario
Ventajas:
- Garantías legales: por ley, ofrecen garantía estructural (5 años), impermeabilización (3 años) y acabados (1 año).
- Contrato registrado ante PROFECO.
- Mayor seguridad jurídica si se cumplen los requisitos.
Desventajas:
- Escrituración tardía: depende de que la obra esté terminada y cuente con permisos de construcción.
- Puede haber costos extra por permisos y trámites previos.
- En preventa, hay que esperar meses (o más) para la entrega del inmueble.
Compra a un particular
Ventajas:
- El inmueble ya está construido, listo para habitar.
- La negociación es directa y puede ser más rápida.
- La escrituración puede realizarse de inmediato.
Desventajas:
- No hay garantías estructurales por ley.
- Requiere una revisión minuciosa del estatus legal y físico del inmueble.
- Se recomienda contratar perito para evitar vicios ocultos.
Costos notariales y validez jurídica
En ambos casos, los costos de escrituración, ISAI y registro oscilan entre el 6% y 10% del valor del inmueble. La diferencia está en los trámites previos: los desarrollos suelen requerir más certificados y avalúos, sobre todo si hay crédito hipotecario de por medio.
Ambas opciones son válidas, pero tienen perfiles distintos. Si buscas seguridad jurídica, garantías y prefieres un proceso estructurado, un desarrollo inmobiliario es ideal. Si valoras rapidez, negociación directa y el inmueble ya construido, comprar a un particular puede ser la mejor opción. En todo caso, el acompañamiento de un asesor jurídico es clave para blindar la operación y asegurar la legalidad del trámite notarial.